Preguntas frecuentes

Todo lo que necesitas saber sobre el CBD

Toda sustancia química que, independientemente de su procedencia o estructura, se enlace con los receptores cannabinoides del cuerpo y el cerebro.
El sistema endocannabinoide es responsable de regular las funciones vitales esenciales en los mamíferos. Este sistema está compuesto por neuronas, endocannabinoides y receptores cannabinoides que se encuentran presentes en distintas zonas y tejidos del cuerpo. Aunque este sistema realiza diferentes funciones en cada órgano o zona, su objetivo principal es mantener el equilibrio y estabilidad del ambiente interno del cuerpo, incluso en situaciones de fluctuaciones en el ambiente externo.
Este compuesto natural se encuentra en la flor resinosa del cannabis y se le conoce como una sustancia no adictiva y segura. Además, se le atribuyen propiedades terapéuticas potentes y no tiene efectos intoxicantes.
Si bien ambos son cannabinoides, la principal diferencia entre ellos radica en que el THC actúa en los procesos psíquicos, causando la sensación conocida como «estar colocado», mientras que el CBD no tiene ningún efecto psicotrópico. El CBD se ha asociado con la mitigación de los efectos psicotrópicos del THC y diversos estudios han demostrado que aumenta su efectividad beneficiosa potencial. Además, se ha observado que el CBD se activa en segundo plano, reforzando toda la red de receptores y adoptando un enfoque global de bienestar. Por otro lado, el THC se une directamente a los receptores y al aparato digestivo, lo que causa los efectos secundarios psicotrópicos.

La principal diferencia entre el aceite de CBD y el aceite de Cáñamo radica en su composición química. El aceite de CBD es una fuente de cannabinoides y terpenos, mientras que el aceite de Cáñamo no tiene cannabinoides, pero sigue siendo una excelente fuente de nutrientes en una dieta equilibrada.

Varios estudios han demostrado que el CBD interactúa directamente con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano y se le atribuyen aplicaciones terapéuticas que han abierto nuevas puertas en el campo científico.

El aceite de Cáñamo es rico en nutrientes, como la vitamina E, fósforo, potasio, magnesio y vitaminas B1 y B2, que pueden ayudarnos a compensar los nutrientes que necesitamos diariamente.

La biodisponibilidad se refiere a la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar los nutrientes presentes en una sustancia.

La biodisponibilidad puede ser influenciada por factores como la edad, el estado nutricional y el estilo de vida.

Varios estudios han demostrado que la biodisponibilidad puede tener un impacto significativo en la forma en que el CBD actúa en el cuerpo humano.
Varios estudios han demostrado que el CBD interactúa directamente con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano y se le atribuyen aplicaciones terapéuticas que han abierto nuevas puertas en el campo científico.

El aceite de Cáñamo es rico en nutrientes, como la vitamina E, fósforo, potasio, magnesio y vitaminas B1 y B2, que pueden ayudarnos a compensar los nutrientes que necesitamos diariamente.

El CBD es conocido por sus propiedades interactivas con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que ayuda a regular diversos procesos físicos, como el sueño, la relajación, la inflamación y el dolor.

Sin embargo, el CBD también puede tener efectos secundarios, aunque son los menos probables, y pueden ser cansancio, dolor de cabeza, somnolencia, mareos, sequedad de boca y pérdida del apetito.

Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de usar CBD para cualquier propósito.

Es importante tener en cuenta que en España no está permitido el uso del CBD para consumo humano, por lo que su uso y objetivo deben ajustarse al marco legal actual. Actualmente, la única forma legal de uso es a través de aplicaciones tópicas.

En general, el CBD se considera seguro y no se han reportado efectos secundarios importantes para la salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede tener una biodisponibilidad diferente, por lo que no se puede recomendar un uso específico del aceite. Se recomienda usarlo de forma gradual y escalonada para entender cómo afecta a tu cuerpo y siempre es recomendable hablar con un profesional sanitario antes de comenzar a usar cualquier producto de CBD.

El CBD está siendo objeto de diversos estudios para comprender su potencial terapéutico. Algunas de las propiedades que se están investigando incluyen su posible efecto antiepiléptico, neuroprotector, antiinflamatorio, antitumoral, ansiolítico, antipsicótico, antiséptico, relajante, analgésico y antioxidante. Estos hallazgos podrían ayudar a abrir nuevas opciones de tratamiento para diferentes afecciones y enfermedades.

En Europa y Estados Unidos, el CBD generalmente no se detecta en las pruebas de drogas, ya que no tiene propiedades psicoactivas. Por lo tanto, no se miden los niveles de cannabidiol en la sangre durante los controles de drogas.

Además, la mayoría de los productos de CBD derivados del cáñamo contienen menos de un 0,2% de THC (0,3% en EEUU), lo que hace que la cantidad de THC sea tan pequeña que no puede ser detectada por ningún control de drogas.

Aunque hasta la fecha no se ha informado sobre incidentes graves asociados con el consumo excesivo de CBD, es importante tener en cuenta que el incumplimiento de las pautas de consumo establecidas por la legislación puede llevar a la aparición de ciertos efectos secundarios como náuseas, diarrea, mareos, somnolencia o pérdida del apetito.

Es posible que estos efectos se deban a una reacción desfavorable del organismo al CBD, aunque esto es poco común. Sin embargo, también es posible que se deban a un uso inadecuado de este compuesto, por lo que es importante seguir las recomendaciones y pautas establecidas para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios de su consumo.

El CBD es un compuesto que ha emergido recientemente en el campo de la medicina. Debido a la forma en que interactúa con el cuerpo humano, no se recomienda su uso en combinación con otros medicamentos, ya que pueden producirse interacciones no deseadas. Por ejemplo, se ha observado que su uso junto a anticoagulantes no es aconsejable.

Por tanto, si se está tomando algún medicamento de forma crónica para tratar alguna enfermedad o dolor, es recomendable consultar con un médico antes de usar CBD.

Es importante tener en cuenta que en España no está permitida la venta de CBD para consumo humano, lo que significa que no debería llegar al torrente sanguíneo en ningún caso.

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